Estación ferroviaria Fuso de la Reina

Viaje al Pasado: La Estación Fantasma de Fuso de la Reina

¿Listo para un recorrido ferroviario lleno de nostalgia y misterio? Pues abróchate el cinturón (o mejor dicho, ajusta tu casco y guantes) porque nos dirigimos en moto a la Antigua Estación ferroviaria de Fuso de la Reina.

Un Poco de Historia de la Estación ferroviaria Fuso de la Reina

Antes de que los trenes modernos rugieran por las vías, esta estación era el corazón palpitante de la línea Trubia-Collanzo. Imagina locomotoras de vapor, maquinistas con bigotes majestuosos y pasajeros con sombreros de copa. Sí, estamos hablando de principios del siglo XX, cuando el ferrocarril era más que un medio de transporte: era toda una aventura.

El Puente del Forno y la Isla Ferroviaria

La estación original de Fuso de la Reina se alzaba en la orilla izquierda del río Nalón, justo al lado del Puente del Forno. Entre el puente y el edificio, las vías se bifurcaban como caminos secretos en un bosque encantado. La estación quedaba en medio, como una isla ferroviaria. ¿Te imaginas el zumbido de las ruedas sobre los rieles mientras los viajeros esperaban su tren?

Túneles y Encuentros Clandestinos

Los túneles eran como portales a otro mundo. El Túnel El Molineru, con sus 150 metros de oscuridad, te hacía sentir como si estuvieras cruzando al inframundo. Y el Túnel de Premaña, más corto pero igual de mágico, te llevaba a un lugar donde el tiempo se detenía. ¿Quién sabe qué secretos guardaban esas paredes de piedra?

El Cambio de Nombre y la Desaparición de la Estación ferroviaria Fuso de la Reina

En 1999, la estación dejó de recibir pasajeros y su nombre pasó a la próxima parada, Puerto. Pero nosotros, los curiosos y soñadores, seguimos llamándola Fuso de la Reina. Porque en nuestras mentes, sigue siendo un lugar donde los relojes se ralentizan y los fantasmas del pasado susurran historias.

Hoy, la Estación Fantasma

Hoy, la antigua estación está en silencio. Las vías están cubiertas de musgo y las ventanas del edificio de viajeros parecen ojos cerrados. Pero si prestas atención, quizás escuches el eco de los trenes que alguna vez cruzaron este rincón olvidado.

Así que, querido viajero, si alguna vez te encuentras cerca del río Nalón, haz una pausa. Imagina los silbidos de las locomotoras y los pasos apresurados de los viajeros. Y recuerda que, aunque la estación no reciba trenes, sigue siendo un destino en el mapa de los sueños.

El túnel del tiempo.

El tiempo parece haberse detenido en el antiguo túnel que parte de las inmediaciones del bar, (actualmente cerrado al público). Cómo si estuviese esperando el silbato del jefe de estación, unos vagones permanecen estacionados en la vía. Pero el silbido nunca llegó y el tren jamás inició su marcha.

Totalmente vandalizados, nos muestran el paso del tiempo. Nos recuerdan que el ser humano es capaz de taladrar la montaña, de construir medios de locomoción, y abandonarlos sin el más mínimo respeto el recuerdo del pasado.

Cómo si un museo de chatarra se tratara, reciben diariamente la visita de turistas a la «caza de una foto» y por supuesto también, la de los amigos de lo ajeno y la de los que no pueden pasar por el mundo sin dejar su huella vandálica de spray y suciedad.

Descubre la Vía Verde de Fuso: Un Paseo entre la Naturaleza y la Historia

¿Estás listo para una aventura que combina lo urbano con lo rural, lo antiguo con lo selvático? ¡Entonces prepárate para explorar la Vía Verde de Fuso! Esta joya asturiana te llevará desde las calles bulliciosas de Oviedo/Uviéu hasta los encinares y el río Nalón, pasando por túneles, viaductos y paisajes que te dejarán sin aliento.

Si vas en moto hasta la antigua estación ferroviaria de Fuso de la Reina, puedes bajarte de la moto, aparcarla en las inmediaciones, e iniciar un viaje a pie de tan solo dos kilómetros y medio.

Se ha habilitado como vía verde el antiguo trazado de la via del tren, y junto al antiguo bar de la estación inicias un viaje en el tiempo, que puedes combinar con unos paisajes de ensueño. Lo primero que harás será cruzar el rio Nalón, luego, en tu paseo, te acompañarán árboles como avellanos, carbayos, abedules y encinas. Y no te sorprendas si te cruzas con ánades reales, pájaros carpinteros o reyezuelos listados. La naturaleza se despliega ante ti, y la tranquilidad del río Nalón te envuelve.