En las pintorescas costas del norte de España, se erige majestuoso el Faro de Punta Silla, una joya arquitectónica que ilumina tanto el horizonte como la historia de San Vicente de la Barquera. Este faro, con su esencia centenaria, no solo sirve como guía para los navegantes en la oscuridad de la noche, sino que también despierta la curiosidad y la admiración de quienes lo visitan.
Indice
Faro de Punta Silla testigo de la historia.
Ubicado estratégicamente en el Cabo de Oyambre, este faro ha sido testigo silencioso de innumerables historias marítimas y terrestres a lo largo de los años. Su construcción se remonta al siglo XIX, una época en la que los faros eran faros en el verdadero sentido de la palabra: guardianes solitarios en la costa, enviando destellos de luz para advertir a los navegantes de los peligros cercanos.
Pero más allá de su función práctica, el Faro de Punta Silla es un símbolo de resistencia y belleza. Su estructura de piedra, en perfecta armonía con el paisaje circundante, se alza con orgullo contra el embate del viento y las olas. Es un recordatorio tangible del ingenio humano y su capacidad para dominar incluso los entornos más desafiantes.
Adentrarse en el Faro de Punta Silla es adentrarse en la historia misma. Sus pasillos emanan el eco de los tiempos pasados, cuando los fareros dedicaban sus vidas a mantener viva la llama que guiaba a los marineros perdidos. Cada rincón cuenta una historia, desde las antiguas herramientas de navegación hasta las fotografías que capturan momentos congelados en el tiempo.
Vistas espectaculares desde el Faro de Punta Silla
Pero más allá de su herencia histórica, el Faro de Punta Silla ofrece una experiencia única para los visitantes modernos. Sus vistas panorámicas del mar y la costa son incomparables, y cada puesta de sol que se atestigua desde sus almenas es un espectáculo que deja sin aliento. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse, donde uno puede conectarse con la naturaleza y la grandeza del universo.
Para los amantes de la fotografía, el Faro de Punta Silla es un paraíso. Ya sea capturando el brillo de su linterna contra el cielo nocturno o la suavidad de la luz del amanecer acariciando sus paredes de piedra, cada momento es una oportunidad para inmortalizar la belleza atemporal de este lugar.
Arquitectura singular del Faro de Punta Silla
El edificio consta de una torre de mampostería, con forma prismática cuadrangular y esquinas en sillería. Se encuentra en la pared norte de una vivienda rectangular de una sola planta, ya deshabitada.
Su construcción fue incluida en el Primer Plan de Alumbrado, bajo el reinado de Isabel II, entrando en funcionamiento por primera vez el 27 de diciembre de 1871.
En origen ésta pertenecía al farero pero los automatismos existentes permiten controlarlo de forma remota. El plano focal del faro se encuentra a 43 metros sobre el nivel del mar, siendo la torre de 9,43 metros de altura.
Sede del Centro de interpretación
En la actualidad alberga el Centro de Interpretación del Parque Natural de Oyambre. Fue construido en 1871 y posteriormente rehabilitado, lo que en tiempos fue la residencia del farero hoy en día sirve como exposición para poder explicar las características del Parque Natural de Playa de Oyambre.
La Punta de la Silla es el hogar de muchas aves marinas a las que se pueden observar gracias al equipo del que dispone el Centro de Interpretación.
El Faro de Punta Silla ha sido incluido en la iniciativa europea “At Light” (Atlantic Lighthouses-Faros Atlánticos) por iniciativa del Club de Municipios de Excelencia Turística, con el que se pretende dotar de un uso público y turístico al mismo.
Horarios:
Julio, agosto y septiembre
- Lunes cerrado al público
- Martes a domingo: 10 -19 h.
Octubre, noviembre y diciembre
- Lunes y martes cerrado al público
En resumen, el Faro de Punta Silla en San Vicente de la Barquera es mucho más que una simple estructura de piedra. Es un faro de esperanza, un faro de historia y un faro de inspiración. Es un recordatorio de la capacidad del ser humano para trascender los desafíos y dejar una marca indeleble en el mundo que lo rodea. Visitar este faro es no solo contemplar su belleza, sino también sumergirse en su historia y su magia, una experiencia que perdurará en la memoria mucho después de que el último rayo de luz se haya desvanecido en el horizonte.
Este faro lo visitamos al realizar el reto de visitar TODOS los faros de Cantabria. En total estuvimos en 9 faros repartidos por todo el litoral cántabro, desde el más occidental (Punta Silla en San Vicente de la Barquera) hasta el de Castrourdiales, que es el más oriental de todos.
Un reto muy recomendable para conocer lugares impresionantes como la península de La Magdalena o la senda de senderismo del faro del Caballo en Santoña.
En la izquierda tienes un vídeo de nuestro reto de los faros de Cantabria.
Vídeo de los faros asturianos
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